¿Por qué es tan importante la usabilidad para las empresas tecnológicas?¿Están relacionadas usabilidad y accesibilidad? Te contamos por qué ambos conceptos están íntimamente relacionados y cómo trabajamos en Visualfy para crear experiencias de usuario sin fricciones para las personas con pérdida auditiva.
En los últimos años la palabra usabilidad ha cobrado una especial relevancia, a medida que hemos ido incorporando la tecnología en nuestras vidas y ha sido necesario mejorar su comprensión. La usabilidad hace referencia a la facilidad con la que las personas pueden utilizar una herramienta, una web, un dispositivo o una plataforma. La usabilidad cobra una importancia mayor, si cabe, en el caso de los productos destinados a las personas con discapacidad, que se encuentran con barreras adicionales en el uso de los productos y servicios tecnológicos, y con la falta de comprensión de sus necesidades.
En Visualfy tenemos la misión de poner la tecnología al servicio de las personas sordas y con pérdida auditiva, y la usabilidad es una herramienta muy importante para conseguir productos sencillos de usar y que aporten valor real. Desde el principio tuvimos claro que no es posible crear productos para personas sordas sin contar con ellas en el equipo (y aquí te contamos por qué), no solo como usuarios, así que esta es nuestra primera receta para crear productos accesibles, incorporar el punto de vista de las personas con discapacidad desde la ideación a la producción, comercialización y atención al cliente. Gigantes como Google ya tienen equipos diversos, para crear productos que también deben serlo y ganar así competitividad.
Ponerse en el lugar del otro, clave para mejorar la usabilidad
Tendemos a crear y diseñar productos bajo un modelo estandarizado, que no soluciona las necesidades reales de muchos de nuestros usuarios. Pocas veces tenemos en cuenta que la accesibilidad, además de ser un derecho básico de las personas con discapacidad que les permite poder vivir de forma independiente y participar plenamente en la sociedad, nos afecta a todos. Porque independientemente de que tengamos discapacidad o no, todos utilizamos dispositivos móviles, ordenadores, tablets, apps… y con frecuencia nos encontramos barreras similares, aunque sea circunstancialmente.
El público de Visualfy lo componen mayoritariamente personas sordas y con pérdida auditiva, de modo que entender sus necesidades y adaptarnos a ellas es fundamental para el éxito de nuestros productos. Para conseguirlo aplicamos la metodología UX o de experiencia de usuario. Analizamos todos los factores que intervienen en los procesos de interacción con nuestro público, para entender su comportamiento y aportarles valor. Conocer qué les frena en el ejecución de tareas clave o qué les lleva a tomar determinadas decisiones. Nos garantizamos así crear estrategias de producto diseño, comunicación, etc. que cumplan las expectativas de nuestros usuarios de la forma más eficiente posible.
Un proceso de mejora continua, apoyado en la interacción con el usuario y la analítica
El proceso de trabajo de UX se apoya siempre en la analítica. En Visualfy ningún cambio, novedad o mejora se decide al azar. Contínuamente estamos probando el funcionamiento de nuestra app, nuestro dispositivo y nuestra web con nuestros usuarios, y recogiendo analítica que respalde nuestras decisiones. A través de diferentes fuentes es posible obtener datos de comportamiento (incidencias abiertas por usuarios, mapas de calor, testing A/B, focus groups, ejecución de tareas por parte de betatesters, etc.). Los resultados que obtenemos de estas pruebas nos ayudan a saber si lo que hemos implementado funciona correctamente o si hay un problema y es necesario intervenir para mejorar, añadir o modificar algo.
El de UX es además un proceso de mejora continua. No termina una vez se encuentra la solución que consideramos válida para un problema, sino que seguimos haciendo pruebas de manera constante, testeando y observando el comportamiento de los usuarios. Es un proceso que se retroalimenta. Tras implementar las modificaciones o mejoras surgen nuevos retos a los que hacer frente.
Usuarios y profesionales, de la mano durante todo el proceso
Como hemos visto, la metodología UX trabaja en base a datos de tipo cuantitativo y cualitativo. Algunos usuarios, los llamados betatesters, colaboran con nosotros de manera continua, probando las nuevas funcionalidades y versiones que vamos liberando y dándonos feedback, a partir del cual se mejora.
El proceso de mejora continua se organiza en 4 etapas:
ETAPA 1 – Definición del reto o problema. La detección de un problema o fricción a partir de diferentes fuentes: analítica, un comentario de un usuario, intuición o hipótesis del experto en UX…etc En esta primera etapa definimos el problema y su origen, ¿por qué se produce? Para ello podemos hacer research, investigar hasta encontrar la respuesta.
ETAPA 2 – Wireframe/Low fidelity. Una vez definido el problema planteamos la hipótesis de solución. Generamos diferentes prototipos, contando con el asesoramiento de los betatesters.
ETAPA 3 – High fidelity. Tras elegir el prototipo o prototipos finales, el siguiente paso es hacerlo real y asegurarse de que la solución es suficientemente accesible antes de publicarla. Es aquí donde se pueden probar dos soluciones, para decidir la mejor, ayudados por la analítica. Es lo que se conoce como A/B testing.
ETAPA 4 – Evolución continua. Una vez publicada la solución la analítica seguirá encargándose de darnos datos de su funcionamiento. No debemos perderla de vista, ya que observar datos de forma contínua nos ayudará a seguir mejorando.
A continuación te dejamos un esquema que resume todo lo anterior y en el que podrás ver de forma visual cómo interactuamos con los usuarios en cada una de las etapas de la mejora continua:
La accesibilidad universal, un derecho y una obligación de todos
Como hemos visto, la accesibilidad es un derecho de las personas con discapacidad, y el diseño accesible un deber que diseñadores, desarrolladores, organizaciones e instituciones públicas tienen que impulsar. Hoy en día hay muchos recursos disponibles a los que cualquiera puede acceder para informarse y aprender acerca del diseño accesible y sobre cómo mejorar la usabilidad facilitando la accesibilidad.
El consorcio de la World Wide Web desarrolló la iniciativa Web Accessible Initiative (WAI) para concienciar sobre la importancia de la accesibilidad web. En su página web encontrarás todo tipo de información. Recursos, pautas a seguir, recomendaciones, etc. El European Disability Forum también tiene a tu disposición información sobre cómo facilitar la accesibilidad de las personas con discapacidad en distintos ámbitos. En este enlace puedes consultar los principios en los que se basa el ‘diseño para todos’.
Google, en su sección orientada a formar a los desarrolladores, Google Developers, ofrece una guía muy completa con buenas prácticas e ideas para implementar las mejores soluciones que puedes consultar aquí. Visitar y leer blogs de profesionales que se dedican al desarrollo de páginas web, aplicaciones y otras herramientas también puede ser realmente útil. Algunos de los más leídos por los profesionales son el del desarrollador y referente UX Javier Velez, el blog de Equidox, o el blog de accesibilidad del desarrollador web Manuel Matuzovíc.
Adquirir los conocimientos necesarios para mejorar la accesibilidad de nuestra web y productos está al alcance de todos. Recuerda que la accesibilidad es un derecho y que nos ayuda a todos. Facilitándola conseguiremos eliminar las barreras que impiden disfrutar de la tecnología a una gran parte de la población, consiguiendo que nuestros productos lleguen a un público mayor.