Media España ya le ha declarado la guerra a los ultraprocesados. ¿Todavía no te has declarado ‘realfooder’? Si tú también quieres descubrir qué es eso de la comida real sigue leyendo o pulsa en ‘ver en LSE’.
Los ‘realfooders’ están por todas partes y cada vez son más. Te los encontrarás en el supermercado inspeccionando con minuciosidad los códigos de barras de todo lo que encuentren. Observando si se trata de comida real, buenos procesados o ultraprocesados. Y te preguntarás, ¿qué es eso de la comida real? Te lo contamos en este post.
La guerra contra los ultraprocesados ha empezado, y ya tiene millones de seguidores ‘realfooders’
Hace unos años, a Carlos Ríos, estudiante de nutrición se le ocurrió la brillante idea de iniciar una cruzada contra los ultraprocesados. Creó lo que hoy se conoce como Real Fooding, un movimiento para concienciar a la gente sobre las consecuencias negativas de consumir alimentos ultraprocesados. Y es que los ultraprocesados, además de estar detrás del aumento de la obesidad en España, son responsables también de enfermedades como la diabetes de tipo 2, la hipertensión, o el cáncer de colon, entre muchas otras.
El Real Fooding es un movimiento para concienciar a la gente sobre las consecuencias negativas de consumir alimentos ultraprocesados. #RealfoodingLSE Clic para tuitearPara prevenir todas estas enfermedades llevar una alimentación equilibrada y libre de ultraprocesados es esencial, de ahí el surgimiento del Real Fooding, que ya cuenta con 1’1 millones de seguidores ‘realfooders’ en Instagram (@realfooding).
¿Comida real, buen procesado o ultraprocesado? La escala para clasificar y consumir los alimentos propuesta por Carlos Ríos
Carlos Ríos en su libro ‘Comida real: una guía para transformar tu alimentación y tu salud’ propone una escala para clasificar los alimentos según su composición y elaboración. En primer lugar estaría la ‘comida real’, que incluye platos elaborados a partir de alimentos lo más naturales posibles como la fruta, la verdura o las carnes y pescados sin procesar. Serían comidas reales una ensalada de tomate y lechuga con aceite de oliva y sal, la lentejas de tu abuela o una macedonia de frutas casera, entre otras.
En segundo lugar estarían los buenos procesados, a los que se les han añadido grasas, aceites o azúcares, pero en menor medida que los ultraprocesados. A este grupo pertenecen los pescados enlatados en aceite como el atún o las sardinas, las verduras en bote con agua y sal o el cacao puro por encima de 85%.
Por último estarían los ultraprocesados. Son alimentos como la bollería, los snacks, las bebidas azucaradas, las salsas… vamos, todo aquello que siempre te han dicho que no deberías comer. Los ultraprocesados se elaboran de manera industrial y carecen de ingredientes 100% naturales. Si te paras a leer cualquier etiqueta verás que la lista de ingredientes es larguísima. Llevan azúcares, grasas saturadas, conservantes, endulzantes… ingredientes que no encontrás nunca de manera natural, puesto que para conseguirlos hay que modificar otros alimentos. ¡La clave del Real Fooding es reducir el consumo de estos últimos al máximo!
Los ultraprocesados se elaboran de manera industrial y carecen de ingredientes 100% naturales. #RealFoodingLSE Clic para tuitearConvertirte en un auténtico ‘realfooder’, más fácil de lo que crees
Desde la cuenta @realfooding el equipo de nutricionistas detrás del movimiento comparte diariamente recetas sencillas elaboradas con productos naturales o buenos procesados. ¿El objetivo? Hacer ver que llevar una dieta libre de procesados es posible y que está al alcance de cualquiera. Y lo consiguen. Cada día miles de personas comparten en instagram sus creaciones culinarias hechas a partir de productos naturales.
Tan solo con buscar en instagram los hashtags #comidareal, #realfooding o #realfooders encontrarás cientos de recetas y platos libres de ultraprocesados. Además con su app myrealfood podrás saber si un alimento es ‘comida real, un buen procesado o un ultraprocesado tan solo escaneando su código de barras desde tu móvil. Como ves, convertirte en un auténtico ‘realfooder’ es más fácil de lo que parece.
¡Anímate y prueba el reto ‘Real Fooding’!