Pintores Sordos Famosos

Hoy queremos contaros las historias de pintores famosos sordos españoles por sus obras. Normalmente, se piensa que el único sordo famoso fue Francisco de Goya, pero no es el único, hay bastantes más, pero nosotros solo hemos elegido unos cuantos.

Juan Fernández de Navarrete.

Conocido por su apodo “El mudo”, 1538 – 1579.

Nació en Logroño, en una familia rica. Se quedó sordo con 3 años por una enfermedad.

Comenzó su educación en un monasterio, donde aprendió dibujo, pintura, la lectura y escritura.

Se comunicaba con signos porque durante la Edad Media, dependiendo de la época, en los monasterios estaba prohibido hablar. Su profesor lo envió a Italia durante mucho tiempo para que aprendiera sobre pintura.

Más tarde, volvió a España y el Rey Felipe II le encargó pintar varias capillas de la Basílica de “El Escorial”. El Rey quedó muy contento y consiguió ser el pintor oficial de Felipe II.

Durante el siglo XVI, en España, las Personas Sordas tuvieron prohibido hacer contratos legales y testamentos, pero él pidió al Rey una autorización y al final firmó un contrato para trabajar como pintor de muchos cuadros en El Escorial de Madrid.

Esto duró poco tiempo porque enfermó y en 1579, con 41 años, murió. En 1671, El Escorial se incendió y se perdieron muchos de sus cuadros. Actualmente, existe una estatua suya en la Gran Vía Juan Carlos I de Logroño.

Alonso del Arco Moreno

Conocido por su apodo “Sordillo de Pereda”.

No se conservan fotos suyas, se sabe que nació sordo, posiblemente en Madrid en 1635 por un cuadro con su firma en 1697, con 62 años.

Hay muy poca información sobre su infancia, no se conoce su familia, tampoco se comunicaba, su carácter… Solo se sabe que cuando tenía 62 años usaba la lengua oral, pero tenía dificultades y no hablaba muy claro. Se piensa que aprendió el método de Bonet, que cogió de Ponce de León y Carrión. Muchas de sus obras están en Madrid, Toledo, Guadalajara y más lugares, todas de tema religioso. Fue muy famoso, se casó y tuvo dos hijas. A los dos meses, nombró a su mujer administradora de sus propiedades. En 1674 realizó su primer cuadro, famoso por tratar la Inmaculada Concepción, muy repetida en otras obras.

Más tarde, se encontró débil por una enfermedad y por la edad. Su mujer tuvo problemas económicos y su fama fue disminuyendo. En 1704, murió con 69 años y su mujer y sus hijas cayeron en la ruina.

Desde este momento, sus hijas se fueron a un convento. La crítica del arte definía su pintura mayoritariamente en colores azules y rojo, con la forma de las caras de frente, con ojos grandes y boca y barbilla pequeñas. En su época tuvo una gran habilidad para la pintura y muchos alumnos.

Federico Godoy Castro

Nació en Cádiz en 1869.
Su padre fue médico y catedrático de la Facultad de Medicina de Cádiz. Con solo 3 años se quedó sordo por una enfermedad grave.

Desde pequeño tenía afición por la pintura y desde 1878 hasta 1891 estudió en la Escuela de Bellas Artes de Cádiz. En 1884 hizo su primera exposición de pintura. Su padre murió en 1887, el mismo año que Godoy ganó la segunda medalla y el diploma de la Exposición Marítima Nacional de Cádiz por un cuadro llamado “Husar en el Calabozo”, pero realmente obtuvo muchos más premios. En 1896, Godoy se casó con María Pinedo, a quien le hizo un cuadro que presentó en la exposición de Berlín. En 1902, empezó a trabajar de profesor de la Escuela de Bellas Artes de Cádiz y un año más tarde, fue miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Después, obtuvo más premios como medallas de oro, de plata, honoríficas, etc. Sus méritos no solo fueron artísticos, también personales. Sus alumnos le apreciaban y le tenían gran cariño.

Su última exposición de bellas artes, en 1934, fue en el Ayuntamiento de Córdoba, donde consiguió la medalla y el diploma.

Justo el mismo año que se fue de excursión con sus alumnos, sufrió una trombosis y empezó su decadencia hasta que, en 1939, murió en Sevilla.
Ver post en LSE

Continuamos con las historias de pintores sordos famosos de España, la segunda parte.

José María Acuña López

Nació sordo, en 1538, en un pueblo de Pontevedra (Galicia). Tuvo 7 hermanos en total, tres sordos y cuatro oyentes. A los 8 años ya era muy hábil con el arte. Su padre era herrero y Acuña comenzó a hacer dibujos con carbón, a veces, la gente le daba dinero o comida porque los dibujos eran muy bonitos. En 1915, fue al Colegio de Sordos y Ciegos de Santiago, terminó en 1923 y consiguió una beca para entrar en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Francisco (Madrid). A partir de 1930, trabajó de profesor de arte en el Colegio de Sordos de Santiago.

Se casó con Filomena Montoya y tuvo dos hijos.

En 1972, fundó la nueva Asociación de Personas Sordas de Vigo, además de estar muy comprometido con el movimiento asociativo y pertenecer a la CNSE hasta 1976. Un poco antes, se jubiló y dejó de ser profesor y el Ministerio de Trabajo le concedió la medalla al mérito del trabajo. Aunque ya estaba jubilado, a veces hacía trabajos particulares y en 1979 realizó una escultura a Marroquín. Dos años después, hizo la escultura de Ponce de León en colaboración con su amigo sordo Eladio Martínez Arosa. Acuña fue muy famoso por sus esculturas y pinturas, incluso hay una exposición en el Vaticano.

En 1991 murió por una enfermedad en los pulmones, con 88 años.

Antonio Gómez Feu

Nació en 1907 en Ayamonte (Huelva). Con 8 años entró en el Colegio San José, colegio de sordos de Valencia. En 1926 fue miembro de la Academia de Bellas Artes de Valencia y más tarde, consiguió el título de profesor de dibujo en Madrid. Desde 1937 hasta 1942 vivió en Lisboa y trabajó retratando a personas importantes, edificios, paisajes, etc. En 1952 se trasladó a Barcelona para realizar retratos a políticos y artistas famosos. En 1980 volvió a Huelva y le pusieron su nombre a una calle. Tres años más tarde, con 76 años, murió, justo el mismo día de su cumpleaños.

Lorenzo Goñi Suárez

Nació en Jaén en 1911 y fue hijo único. Con cuatro años tuvo el sarampión y comenzó a perder audición hasta los 15 años que se quedó sordo profundo. Era tímido y antes de aprender a escribir ya tenía habilidad para dibujar. En 1926 entró en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, La Lonja, pero no estaba a gusto porque al ser sordo no podía comunicarse y dejó las clases. Sus padres le buscaron trabajo, pero al ser sordo fue muy difícil, no tenía amigos, estaba aislado. Cuando tenía 18 años, su madre murió y su padre se volvió a casar, pero con su madrastra tuvo poco contacto, él estaba solo y fracasado.

Un día, se fue solo de excursión por la montaña y le surgió algo que no olvidará nunca: mató a un gato con una piedra, se arrepintió y a partir de entonces en sus pinturas siempre había un gato a modo de homenaje. En 1936, comenzó la Guerra Civil Española y él fue responsable de dibujar los carteles del Sindicato UGT de Barcelona. En 1937 su padre murió y, más tarde, consiguió trabajo de dibujante en Madrid, donde empezó a ser famoso y utilizó como firma el apellido de su madre “Suárez del Árbol”. Conoció a una mujer, se casó y tuvo una hija. Al final, se cansó de firmar con el apellido de su madre y cambió a firmar con el suyo, “Goñi”. En 1952, trabajó en el Periódico ABC. En la época de los 60 fue famoso por recibir muchas medallas. Con 70 años abandonó en el periódico ABC para dedicarse a la pintura. En 1989 su mujer murió, ella siempre había sido su intérprete, por eso desde que murió, él cayó en una gran depresión y se fue a vivir a Suiza con su hija. En 1992, Lorenzo murió de repente. En total, pintó 15.000 cuadros y sus exposiciones están diferentes museos del mundo.

Y bueno, hasta aquí nuestros pintores famosos sordos españoles. ¿Conoces alguno más?

Echa un vistazo a nuestros personajes famosos que te hemos preparado, y la lista de músicos con pérdida auditiva