Drisana, una chica australiana, fue la primera persona sorda usuaria de Auslan (Lengua de signos australiana) en cumplir con su deber como miembro de un jurado, y continuamente habla de la sordera desde un punto de vista positivo.
Se siente orgullosa de ser sorda y defiende el concepto de “ganancia de sordera” y no “pérdida auditiva”. Así inspira a la Comunidad Sorda y anima a la sociedad a aceptar de la diversidad.
En el año 2015, Drisana fue galardonada con el premio Joven Australiana del año con el que se le reconocía su pasión y dedicación en la defensa de los derechos humanos de las personas sordas, la sensibilización sobre Auslan, y los derechos de los niños sordos en Australia para aprender Auslan desde el nacimiento.