Hoy queremos explicaros un tema diferente relacionado con las conversaciones basadas en la lecturalabial. Nosotros hemos elegido un ejemplo de México. Tiene como título “Mi amiga sorda”.
Yo estaba aparcado mi coche por la zona de mi oficina de trabajo cuando mi compañero me dijo que dentro de la oficina me esperaba una mujer un poco rara. Yo estaba un poco intrigado porque “mi amiga” sorda venía a buscarme. Enseguida la mujer me vio, corrió hacia mí y me abrazó. Yo me quedé sorprendido por su reacción.
Le dije: “¡Señora, qué sorpresa tan agradable! Cuánto tiempo sin vernos. La verdad que no la entiendo. ¿Por qué has venido aquí y no a casa como me tiene acostumbrado?”
La mujer contestó: “¿Asustado? ¿Asustado por qué?
El hombre respondió: “No he dicho asustado. Normalmente, tú me visitas en casa, no en el trabajo”.
La mujer le dijo: “¿Asustado porque hay personas abajo? Qué casualidad. Justamente vengo a preguntarte porque mis vecinos están muy enfadados y amenazan con protestar”.
El hombre contestó: Por favor, amiga querida, no sé a qué se refiere con el tema de las personas de abajo, pero quiero creer que lo que tú dices se refiere a que te molestan los vecinos, pero no me has dicho por qué se quejan”.
La mujer respondió: “Vejan” (maltratar, palabra típica de México, ¿vejan? No, señor. Esa palabra no tiene nada que ver con esta situación. Han subido los precios de la comida, las medicinas y de todo lo que compramos y no sabemos qué hacer. Además, no hay trabajo, por eso hay mucha gente enfadada y el gobierno y los funcionarios dicen que nosotros abusamos, hijos de…”.
El hombre contestó: “¡Basta, basta! No quiero malas palabras acerca de los servicios públicos. Ellos trabajan duro y hasta sus familias sacrifican”.
La mujer respondió: “¿Crucifican? ¡Vaya! Algo en lo que estamos de acuerdo. Claro, es verdad. El gobierno nos está crucificando.
El hombre le dijo: No ponga palabras en mi boca que yo no he dicho. Nadie está crucificando”.
La mujer le dijo: “¿Criticando? Claro, yo ahora los critico… Usted es el que tiene miedo de criticar, igual que muchos periodistas, a quienes se les da dinero por debajo de la mesa. Parece que tú también eres de esos”.
El hombre contestó: “Señora, lo que me faltaba, hablar mal de los periodistas. Ellos son trabajadores muy reconocidos en México y alrededores”.
La mujer le respondió: “¿Ganadores? ¿Quiénes son los ganadores? Señor no, todos somos perdedores por el mal Gobierno. ¿No ve? Los políticos se están quedando con el petróleo y el valor de México. Usted se cree muy listo, pero trabaja como todos los medios de comunicación, recibiendo dinero por debajo de la mesa y cumpliendo siempre lo que el Gobierno quiere”.
El hombre le contestó: “Usted miente. Por lo menos, yo jamás he aceptado trabajar a cambio de pesos”.
La mujer le preguntó: “¿Besos? ¿Ahora quieres callarme dándome besos?
El hombre contestó: No he dicho nada de besos. Usted cada día está más sorda.
La mujer dijo: ¿Gorda? Como siempre, cuando prometes algo y luego no lo cumples, siempre terminas insultando, igual que los políticos. Mejor me voy.
Ya ha terminado la historia. Recordad, nada es verdad o mentira, todo es del color del cristal con el que se mira.