Mochilas vibratorias, subtitulación en tiempo real, signoguías, sistema de bucles magnéticos, interpretación LSE en directo, señalética adaptada, alertas de emergencia accesibles, etc. Hay muchas formas de facilitar la accesibilidad auditiva en el ámbito cultural. Te mostramos algunas de ellas.
El pasado agosto, el ayuntamiento de Nigrán, a petición de uno de sus habitantes con discapacidad auditiva, alquiló un total de 56 mochilas vibratorias para que los asistentes al festival Chan de Folk pudieran disfrutar de la música en directo de forma accesible (más información aquí). Tal fue el éxito de la iniciativa que poco después el alcalde de Nigrán prestó algunas de esas mochilas al Ayuntamiento de Pontevedra, para facilitar la accesibilidad al último concierto de Rozalén en la localidad gallega.
Las mochilas vibratorias son solo una de las muchas herramientas que pueden acercar la cultura, y en este caso la música, a las personas con discapacidad auditiva, permitiéndoles disfrutar de ella de otra forma, pero en igualdad de condiciones que cualquier otra persona. También es importante destacar la seguridad, que es imprescindible en cualquier espacio cultural. Sistemas como Visualfy Places ofrecen alternativas para avisar a los usuarios en caso de emergencia. En el post de hoy hacemos un repaso de las mejores tecnologías de accesibilidad para cada disciplina artística.
En auditorios y salas de conciertos
Una de las formas que mejor permiten disfrutar a las personas sordas o con pérdida auditiva de la música es la vibración. Se puede transformar la música en vibración de varias maneras. Las mochilas vibratorias, por ejemplo, registran las frecuencias de la música y las transforman en vibraciones que además se pueden regular, permitiendo a sus usuarios poder elegir la intensidad con la que desean disfrutar cada canción. Junto con las mochilas también existen auriculares, luces que se iluminan al ritmo de la música y otros sistemas que ayudan a facilitar la accesibilidad en los conciertos.
A estos sistemas de vibración se le suman los clásicos bucles de inducción magnética, que no pueden faltar en cualquier espacio y que mejoran la accesibilidad de las personas usuarias de audífonos e implante coclear.
Contar con intérpretes que traduzcan las letras de las canciones a LSE es una práctica muy común en países como Estados Unidos o Alemania, pero se está volviendo también muy frecuente entre algunos artistas españoles. Rozalén, una de las precursoras en nuestro país, siempre va acompañada de Beatriz Romero que interpreta en todos sus conciertos. Ambas han recibido varios premios por facilitar la accesibilidad auditiva a sus conciertos.
En el cine
El cine es una de las disciplinas artísticas con más barreras de accesibilidad. Las personas sordas y con pérdida auditiva son de los colectivos que más obstáculos se encuentran. No es frecuente encontrarse salas que ofrezcan un sistema de interpretación en directo o que subtitulen sus películas para hacerlas más accesibles. En los últimos años se han creado apps como Whatscine que cuenta con un amplio catálogo de adaptaciones de películas mediante subtítulos y lengua de signos que es posible disfrutar con el móvil o la tablet.
También han surgido iniciativas mucho más creativas como la propuesta por el cineasta Miguel Ángel Font Bisier en su primer corto que, como te contamos en la entrevista que le hicimos hace poco, ofrecía la posibilidad de disfrutar del film a través de una experiencia multisensorial en el que se podía oler, degustar o tocar elementos de la película además de verla.
En museos y salas de exposiciones
Además de la instalación de bucles magnéticos para facilitar la recepción de audio de implantes cocleares y audífonos, los sistemas de frecuencia modulada también son muy útiles para facilitar la accesibilidad a las explicaciones de los guías de los museos. Muchos también cuentan con sus propias aplicaciones que incluyen información, signoguías y guías multimedia de cada una de las exposiciones disponibles. Poco a poco también van adaptándose a las necesidades de los usuarios en situaciones puntuales. Visualfy Places, por ejemplo, envía avisos accesibles a los dispositivos móviles de los usuarios sordos o con pérdida auditiva en caso de emergencia.
Junto con estas soluciones de accesibilidad, presentes en la mayoría de los museos hoy en día, también se pueden llevar a cabo otras iniciativas como las dinámicas en grupo. El Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid se ha convertido en los últimos años en referente de accesibilidad gracias a su proyecto ‘Ver con las manos, escuchar con la mirada, sentir con los recuerdos y aprender sin limitaciones. El MNCN, un museo accesible’. El equipo de accesibilidad del museo, como te contamos en este post, ha desarrollado una nueva y divertida forma de acercar las ciencias naturales a diferentes colectivos, entre ellos las personas con discapacidad auditiva, a través de talleres y actividades adaptadas.
En el teatro
Desde Teatro Accesible, la organización que promueve la accesibilidad de personas con discapacidad sensorial al teatro, siempre recomiendan a los teatros la instalación de un sistema FM de transmisión de sonidos, ya que permite ofrecer el servicio de bucle magnético individual (para personas usuarias de prótesis auditivas con posición T) y el de sonido amplificado a través de auriculares (para usuarios sin prótesis auditivas o audífonos sin posición T). Junto a ellas, la subtitulación adaptada y la interpretación en directo en LSE son otras formas de facilitar la accesibilidad de las personas con discapacidad auditiva a las funciones.
La accesibilidad es importante, pero también lo es la seguridad
Del mismo modo que se debe facilitar la accesibilidad a los contenidos culturales también hay que hacerlo a los sistemas de seguridad en caso de emergencia, para que todo el mundo pueda enterarse a tiempo si hay algún peligro. Combinar alarmas sonoras con alarmas visuales en forma de luz puede ser la decisión más acertada.
El dispositivo Visualfy Places por ejemplo, detecta sonidos como la alarma de incendios y los traduce en señales visuales accesibles. Su amplio abanico de colores disponibles permite personalizar las alertas para que sea más fácil identificarlas. Los interesados en recibirlas pueden además suscribirse al sistema de alertas del edificio para que les lleguen al teléfono móvil en forma de notificación.