Isabel de las Heras lleva muchos años concienciando a través del humor. En 2010 creó Oreja Voladora y desde entonces no ha dejado de ilustrar cómo es el día a día de las Personas Sordas en un mundo con mayoría de oyentes. Ironía y humor son dos ingredientes que combinan a la perfección en unas viñetas que divierten y conciencian a partes iguales. Para ella el humor es una de las mejores herramientas para aprender: “sabemos que las personas no quieren ver los problemas ni los reclamos, por ello, la estrategia es hacer dibujos divertidos que les enganchen.”
¿Quieres conocer a Isabel de las Heras un poco más? Sigue leyendo.
Hola, Isabel, seguro que muchos de nuestros lectores conocen Oreja Voladora, pero no todos sabrán quién está detrás de ella, ¿podrías presentarte a nuestros lectores?
Me llamo Isabel de las Heras Vidal, soy sorda de nacimiento, llevo Implante Coclear desde los 7 años y hablo, pero uso más Lengua de Signos.
¿Por qué decidiste crear Oreja Voladora?
Porque estaba trabajando con pinturas y haciendo dibujos (soy licenciada en Bellas Artes) para un stand del día internacional de personas sordas en Sagunto (Valencia) y una de las láminas que me llamó la atención era la de una oreja amarilla con alas sobre el fondo verde, así puse el nombre Oreja Voladora. Entonces empecé a dibujar viñetas sobre las personas sordas, probé subirlas a Facebook y funcionó hacer llegar la conciencia hacia la sociedad.
¿Qué mensaje quieres lanzar a la sociedad a través de tus dibujos?
La mayoría de los mensajes tratan la situación problemática que tenemos las personas sordas en la vida diaria, como las barreras de comunicación, la falta de los servicios de Intérpretes de Lengua de Signos, la educación hacia las personas sordas…
Llevas desde 2010 dibujando viñetas divertidas, ¿crees que es posible concienciar a través del humor?
Sí, es posible. Porque el humor siempre atrae. Sabemos que las personas no quieren ver los problemas ni los reclamos, por ello, la estrategia es hacer dibujos divertidos que les enganche y a través del humor, el aprendizaje.
Durante 10 años no solo dibujaba viñetas, sino que colaboraba con entidades y particulares. Debido a la poca salida profesional del mundo artístico, se me ocurrió crear una tienda online de Oreja Voladora para vender camisetas, tazas, etc. todos con los mensajes en Lengua de Signos y duró tres años. En el año 2017 me ofrecieron un trabajo en el departamento de marketing de ILUNION en Madrid y aquí sigo.
¿Cómo crees que se sienten las personas sordas cuando ven tus viñetas?
Creo que se sienten identificadas, hay gente que me ha enviado mensajes de agradecimiento y otra de autorización para sus tesis de investigación y de educación. Al principio no sabían quién había sido, luego se dieron cuenta de que era sorda, empezaron a invitarme a las asociaciones de personas sordas de algunas ciudades para que las personas sordas aprendan a valorarse a sí mismas y poder luchar frente a las barreras.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo como dibujante?
Como más disfruto es creando nuevas estrategias con objeto de que las personas oyentes se den cuenta y cambien el comportamiento hacia las personas sordas. El impacto, cuanto más grande y rápido sea, mejor.
¿Conoces otros artistas que como tú traten de crear conciencia a través del humor?
Sí, por ahora, conozco a Alicia Sort, Joaquín Carro, Nicolas Mégias y Matt Daigle.
¿Qué efecto te gustaría que tuvieran tus dibujos en la comunidad sorda? ¿Y en la comunidad oyente?
Me gustaría que las personas sordas lean, piensen y sean creativas porque la creatividad es una herramienta imprescindible para poder dar soluciones a todos los problemas. En cuanto a la comunidad oyente, al ver los mensajes, se va dando cuenta de que no hay diferencia entre personas sordas y oyentes a la hora de pensar, razonar o solucionar problemas.
Gracias Isabel por compartir con nuestros lectores tu trabajo. En Visualfy somos grandes admiradores de tus viñetas y tu labor para concienciar a través del humor.