“Nuestro mayor esfuerzo está dedicado a que los medios mejoren la imagen que se ha venido dando de la discapacidad. Hay que erradicar la pena y el morbo.”

La Fundación FANS fue creada por profesionales del mundo de la comunicación hace 22 años. Su misión desde entonces ha sido mejorar la visibilidad de las personas con discapacidad en los medios audiovisuales. Entre sus trabajos destacan la producción y creación de numerosos documentales y programas de televisión. Recientemente tuvieron la oportunidad de facilitar la accesibilidad de uno de los programas más vistos en el último mes: el debate de los candidatos a la presidencia del gobierno, celebrado el pasado 4 de noviembre.

Entrevistamos a Mabel Sánchez, su presidenta.

¿Con qué finalidad se creó la Fundación Fans?

Nos tenemos que remontar a 1997 cuando nació Carmen, mi hija. Soy realizadora de televisión y cuando me dieron la noticia de que Carmen tenía síndrome de Down empecé a investigar y a leer mucho sobre el tema. Casi todo lo leído solo exponía todo lo malo que les puede pasar, sobre todo en salud, y decidí que tenía que contribuir a dar una visión más positiva, no exclusivamente sobre el síndrome de Down, sino sobre la discapacidad en general a través de audiovisuales y en los medios de comunicación. En 2002 se creó la fundación.

¿Quiénes integran la fundación?¿Todo el mundo puede colaborar?
Los fundadores fuimos Fernando Navarrete (realizador tv) y yo, junto a ellos componen el patronato profesionales de los medios de comunicación que tienen algún tipo de relación con la discapacidad, ya sea propia o por cercanía.
Absolutamente todo el mundo que tenga ilusión y ganas de sumar tiene cabida en nuestra entidad. Hay muchas tareas que no controlamos y tenemos que ir aprendiéndolas sobre la marcha para sacarlas adelante. Si contáramos con la ayuda de profesionales en aquello que nos resulta ajeno todo sería más sencillo. Todo el mundo es bien recibido y necesario.

La fundación también sirve de trampolín para personas con discapacidad que deseen integrarse en el mundo laboral. Contáis con ellas para muchos de vuestros proyectos. Si alguno de nuestros lectores estuviese interesado, ¿qué tendría que hacer para participar?
La integración de la discapacidad en el mundo laboral de la comunicación no es un proyecto en el que hayamos puesto especial dedicación. Esto es porque hay otras muchas entidades que ya lo hacen y lo hacen bien.

En nuestros documentales siempre han trabajado personas con discapacidad, les cuesta tanto conseguir un trabajo que cuando lo logran se vuelcan por hacer bien su labor. También nos han llamado cadenas de televisión para que enviásemos a personas con discapacidad a su casting para programas de televisión. Quien quiera estar en nuestra base de datos que se ponga en contacto enviándonos un e-mail a correo@fundacionfans.org

¿Qué características tienen en común los proyectos que impulsáis desde la fundación?
La principal característica que tienen es el entusiasmo que ponemos en cada uno de ellos, con el fin de intentar mejorar la vida de las personas con discapacidad mediante la comunicación y los audiovisuales.

Empezamos haciendo vídeos: sobre el síndrome de Down, la enfermedad mental, el Parkinson, la discapacidad en la Comunidad de Madrid, la estimulación en el baño…el último que hemos realizado ha sido un reportaje de cinco jóvenes con síndrome de Down que por un día se convirtieron en espeleólogos y entraron en una cueva no turística.

Después también nos ocupamos de la accesibilidad televisiva. Hemos coordinado la accesibilidad para la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión en los “Cara a Cara” de 2008, 2011 y 2015. También el “Debate a 4 entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias en 2016”. Por último el que ha tenido lugar el pasado 4 de noviembre.
Pero nuestro mayor esfuerzo está dedicado a que los medios mejoren la imagen que se ha venido dando de la discapacidad. Hay que erradicar la pena y el morbo, tampoco son superhéroes, son personas tan normalmente distintas como los demás. Y así queremos que se refleje.

¿Cómo trabajáis?¿Los medios se ponen en contacto con vosotros? 
A veces son ellos quienes nos llaman, sobre todo para asesoramiento en el tratamiento de la discapacidad en su espacio. Los últimos fueron el programa “De seda y hierro” de TVE. Otras veces somos nosotros quienes les llamamos, para ofrecerles un proyecto o, también, para llamarles la atención sobre algo que no han hecho correctamente.

Recientemente os encargasteis junto a otros organismos de facilitar la accesibilidad en el debate previo a las elecciones del 10N, que contó con 8.6 millones de espectadores, ¿cómo os preparasteis para un evento de tal envergadura? 

Bueno, ya teníamos la experiencia de los anteriores Cara a Cara y Debate, aunque siempre procuramos avanzar en el tema técnico. Antes y después del Debate siempre tenemos un feedback con el colectivo de personas sordas para que nos cuenten sus impresiones y así poder ir mejorando cada vez.

El caballo de batalla en el subtitulado es el retardo que existe desde que se dice hasta que sale escrito, cada vez vamos arañando segundos. Y en lengua de signos es el tamaño de la ventana de el/la intérprete. En las tres últimas ocasiones hemos conseguido convencer a las cadenas para que fuera adecuadamente grande. Nos han llegado numerosos mensajes de agradecimiento.

La Academia TV siempre ha apostado y facilitado la accesibilidad en los Debates. Además, si te rodeas de grandes profesionales, como el CESyA, CNSE, Fiapas y MQD, da gusto trabajar.

La “señal accesible”, como la llamamos nosotros, tenía su propio canal de satélite y se ofreció a todas las cadenas que quisieran emitirla.

¿Cómo fue la experiencia?¿Destacaríais alguna anécdota?
Además de las horas de preparación en los días anteriores, el día del evento estuvimos en el Pabellón de Cristal 14 horas, al igual que muchos trabajadores de otras áreas.

Cuatro mujeres fueron las que trabajaron a destajo en el directo. El subtitulado corrió a cargo de dos estenotipistas ciegas, por lo que el oído lo tienen más desarrollado (su discapacidad es nuestra capacidad). Y las dos intérpretes de lengua de signos tuvieron que hacer tremendos esfuerzos para seguir el ritmo de la conversación de los candidatos, pues hablaban más deprisa de lo normal.

Nuestro reconocimiento y agradecimiento a las cuatro.

¿Creéis que los políticos están suficientemente sensibilizados con la discapacidad?
En absoluto. Nosotros estamos muy disgustados con los políticos.
Una de las pretensiones que teníamos desde el Debate de 2016 era conseguir la “accesibilidad cognitiva”. Esto quiere decir que los candidatos dedicaran unos pocos minutos a dar un mensaje en lenguaje de fácil comprensión para las personas con discapacidad intelectual. Pusimos especial empeño cuando se cambió la Ley Electoral y estas personas pueden votar.

Nos hemos reunido con los cinco partidos políticos, hemos tenido numerosas llamadas de teléfono e intercambios de e-mails, se han elaborado documentos para facilitarles la accesibilidad cognitiva, algunos a petición de ellos. Todo pintaba muy bien, parecía que se iba a lograr. Pues no. No hicieron nada de lo hablado. No solo eso, sino que las únicas veces que se habló de pasada de la discapacidad, Pablo Casado los llamó “discapacitados” (según la ONU y nuestra Ley se dice “persona con discapacidad”) y Pablo Iglesias leyendo una carta dijo “minusvalía” (palabra totalmente obsoleta).

Este fue el panorama que tuvieron cuatro millones de españoles con discapacidad en el Debate: la invisibilidad.

¿Y los medios de comunicación? ¿Cómo influyen en la visión que la sociedad tiene de la discapacidad? 
Los medios de comunicación fluyen con la sociedad. Se alimentan el uno del otro. Por eso hay que trabajar en los dos ámbitos para cambiar tantos años de estereotipos inadecuados. Paso a paso se va consiguiendo, pero más lento de lo deseable.

Por otro lado los medios, sobre todo la televisión, son espectáculo. Cuanto más espectáculo más espectadores y, por lo tanto, más dividendos. Hasta las noticias se han convertido en los últimos tiempos en espectáculo.

Quizás habría que hacer más reflexiones sobre cómo se están haciendo las cosas en general en los medios de comunicación y por qué el público quiere eso.

¿Qué características creéis que debería reunir un medio comprometido con accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad? 
Lo primero que deben hacer es planteárselo. En la mayoría de las veces ni siquiera han pensado en ello, pero no hay que culparles, por regla general solo prestamos atención a lo que tenemos cerca y conocemos. Por eso es tan importante visibilizar la discapacidad, para que se tenga en cuenta.

Después entra en juego el querer hacerlo y, además, no hacerlo de cualquier manera porque en vez de ayudar puedes perjudicar sin querer. Todas las personas que trabajamos desde hace años por la discapacidad estaremos encantados de trabajar codo con codo con ellos. Uniendo fuerzas se pueden conseguir grandes cosas.

¿Qué les diríais a los medios que todavía no se han decidido a apostar por la accesibilidad?

Que se están quedando atrás. Que la desidia no lleva a nada bueno.
Desde el punto de vista social, las personas con discapacidad cuentan con los mismos derechos que el resto y esto se debe tener presente. Y desde el punto de vista económico, también ellos son espectadores, contribuyen a poder tener un buen share y también consumen los productos que se publicitan. Lo mires por donde lo mires solo tiene connotaciones positivas.