Siempre es duro ver a los animales sufriendo. La historia que hoy os contamos es la de una elefanta asiática. Afortunadamente, existen buenas personas que salvan a estos animales.
La elefanta se llama Sook-Jai, tiene 73 años y es sordociega. El equipo de rescate y los voluntarios de la fundación Save Elephant Foundation (Tailandia) la rescataron con graves heridas en la cabeza y en el cuerpo, ya que estuvo mucho tiempo encerrada y había peligro de que muriera. Ellos la llevaron al santuario para proteger su salud y que fuera libre. Durante el trayecto en camión, la elefanta Sook-Jai comenzó a llorar al sentirse feliz y libre y chapoteó en el agua y el barro.
Actualmente, en Tailandia existen 2.700 elefantes sin libertad y con problemas de salud, víctimas de la industria del turismo. La historia de esta elefanta nos hace pensar el importante trabajo que hacen los conservacionistas y cómo pueden ayudar a construir su nuevo mundo.
Esperamos que algún día todos los elefantes como Sook-Jai puedan tener una segunda oportunidad.