Pere Cantenys es un joven catalán de 27 años cuya trayectoria profesional se encuentra actualmente ‘despegando’. Su afición por los aviones le llegó desde bien pequeño, y le ha servido como impulso para conseguir todos sus propósitos.
Su último hito profesional ha sido trabajar en la compañía Vueling. Llegar hasta Vueling no ha sido fácil, porque no es fácil para nadie y porque Pere es sordo. Sin embargo, su sordera nunca ha supuesto una barrera en su vida. Pere consigue todo lo que se propone gracias a una fórmula mágica que nunca falla y que promete compartir con nosotros.
Pere, experto en el sector aeronáutico y sordo profundo, nos cuenta cómo llegó hasta Vueling, cuál es el secreto de la fórmula mágica y cuáles son sus planes de futuro.
Visualfy: Hola Pere, ¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional?
Pere Cantenys: Hasta ahora he estado formándome, soy Técnico Profesional en Gestión de Logística y Transporte. También tengo estudios en Comercio Internacional. Acabo de graduarme en Gestión Aeronáutica en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Actualmente estoy capacitado para trabajar en el sector aeronáutico en diferentes secciones, tanto a nivel nacional como internacional.
V: Llegar a trabajar en una empresa como Vueling no debe haber sido fácil. ¿Cómo conseguiste trabajar allí?
P.C: No fue fácil llegar a ese puesto de trabajo principalmente por el hecho de ser sordo. En Vueling, nunca habían trabajado con personas sordas, era una experiencia nueva para ellos y, a través recursos humanos, y gracias también a la oficina de atención a los estudiantes con discapacidad de la UAB, conseguí una entrevista. Tuve que pasar varias pruebas: nivel de inglés, habilidades y tests psicológicos.
V: ¿Qué funciones y responsabilidades desempeñabas en Vueling?
P.C: Trabajé durante casi 8 meses en el área de Planificación Mayor. Las funciones eran supervisar todo lo que representa el departamento de mantenimiento de los aviones. Éramos un equipo de tres personas y éramos los responsables de lo que se denomina “Planificación Larga”, es decir, cuando un avión se queda en tierra más de 24 horas para revisar, arreglar y/o cambiar los materiales necesarios. Es como la ITV para los vehículos, pero en aviones. Hay unas fechas o km volados en las que hay que hacer cambios de piezas, etc. Nosotros preparamos los documentos y las listas de chequeo que se necesitan en cada revisión.
También se negocia con otras empresas de mantenimiento la revisión de los aviones, se negocian presupuestos, se agendan revisiones, etc. Todo tiene un control y unas normas de seguridad muy duras. Si hay algún avión con algún elemento caducado, es un riesgo muy grande. Ese avión debe ser supervisado con prioridad y, para solucionarlo, se estudia un proyecto con el objetivo de optimizar el tiempo, reducir también los costos y gestionar mejoras. Al inicio, empecé el trabajo en las oficinas de Vueling. Más tarde, mi departamento se trasladó al hangar dentro del aeropuerto de Barcelona, donde trabajamos con los equipos de Iberia.
V: ¿Ser sordo te causó algún problema o hándicap?
P.C: En España es más difícil, en otros países están más dotados de recursos. Aquí te encuentras con muchas personas que desconocen cómo comunicarse con una persona sorda y no saben cómo actuar. El no poder comunicarte oralmente crea muchos prejuicios y no saben cómo gestionar ni procesar nuestras necesidades. Si ven a un sordo hablando en lengua de signos les da miedo comunicarse con él. Resulta más fácil decirle no, en lugar de ofrecerle el trabajo.
En la formación pasa lo mismo, los profesionales del ámbito educativo, a veces, dudan de la capacidad de aprender de una persona sorda. Sin embargo, hay que recalcar que el problema no está en la sordera, sino en los recursos que ofrecen para adaptarse a ella. Por ejemplo, que no se cubra una intérprete para una reunión con una empresa, o lo mismo para una entrevista de empleo, etc. Para mí, este enfoque no es el correcto y lo que faltan son recursos.
Muchas veces, se espera que la sociedad nos ayude a solucionar nuestros problemas. Pero cuidado, no te puedes quedar esperando. Empieza por buscar una solución con tu lucha. Clic para tuitearEspero que cambie rápido y mejore pronto. La tasa de paro para los jóvenes sordos en España es alta y el nivel de cualificación bajo. Se debe reducir el nivel de paro y mejorar los recursos en formación para así acceder a trabajos más cualificados que garanticen una vida igual que el resto de la sociedad. También igualdad en el derecho al empleo.
V: ¿Cuáles son tus planes de futuro en el ámbito profesional? P.C: Quiero volver a trabajar en el sector de aeronáutica de manera estable. También trabajar en proyectos dedicados a la optimización, innovación y mejora para los pasajeros, y también para compañías aéreas y aeropuertos.
V: ¿Le darías algún consejo a los jóvenes sordos?
P.C: ¡Veo que los jóvenes sordos tienen talento, pero ven difícil llegar a tener éxito! No hay que ser negativo. Muchas veces, se espera que la sociedad nos ayude a solucionar nuestros problemas. Pero cuidado, no te puedes quedar esperando. Empieza por buscar una solución con tu lucha. A veces, puedes ver que llegar es muy difícil, no obstante, quien la sigue la consigue, y seguro que llegará un día en que todo el esfuerzo se verá recompensado.
Hay que tener paciencia, muy buena actitud y muchas ganas de trabajar. Os doy una fórmula que aprendí en la Universidad cuando estudiamos a Víctor Küppers :
E= (H+C) * A . ÉXITO=(HABILIDAD+CONOCIMIENTO)*ACTITUD
Si haces esto, seguro que llegarás con buen paso a donde te propongas ?