Con la llegada de los meses más fríos del año toca poner especial atención en los oídos. Junto con el frío, la humedad y el viento son los causantes de la mayoría de infecciones auditivas durante estos días gélidos. A continuación te damos las claves para sobrevivir al invierno.
Todos los años la caída de las últimas hojas de los árboles anuncia la llegada de la época más fría del año. Con él llega la gripe, los constipados y también las infecciones de oído, que si no se atienden a tiempo pueden tener consecuencias más graves, como la pérdida de audición total o parcial. ¿Las causas? La exposición continuada al frío y a la humedad, y por supuesto no poner especial atención en el cuidado del oído, que durante estos meses es más que necesario. Tan solo siguiendo una serie de recomendaciones conseguirás que las posibilidades de sufrir una infección de oído en invierno se reduzcan al mínimo. Sigue leyendo para descubrirlas.
Qué hacer para que tus oídos sobrevivan a los días más fríos
- ¡Tápate los oídos! Lleva siempre a mano un sombrero, un gorro, una bufanda u orejeras sobre todo en momentos en los que las temperaturas rocen el mínimo. En estas fechas también hay que tener especial cuidado con los más pequeños de la casa, ya que con facilidad cogen constipados y catarros que en muchos casos terminan en otitis media.
- No te olvides la chaqueta en casa y tápate. Si el frío se cuela en tu cuerpo, tus defensas bajarán rápidamente y tendrás más probabilidades de caer en las garras de virus o gripes. Como diría cualquier madre en invierno: ¡abrígate bien!
- Ojo con la humedad y la lluvia. La humedad es una de las mejores aliadas de las infecciones. Así que huye de ella mientras puedas. Para los días que se avecinen lluviosos ten a mano un paragüas y un sombrero (sobre todo si usas ayudas técnicas).
- Recuerda quitarte el cerumen (mejor sin bastoncillos). Para limpiarse bien los oídos se recomienda evitar el uso de los bastoncillos, ya que a veces, en vez de eliminar el cerumen lo arrastran, lo que hace que se acumule en el oído provocando infecciones y la pérdida de audición por la perforación del tímpano en algunos casos. Los expertos recomiendan hacerlo con agua y en la ducha con ayuda del dedo para limpiar el conducto auditivo. Si esto no resulta suficiente o hay exceso de cerumen acumulado aconsejan acudir a la consulta del otorrino en busca de una solución.
- Si practicas natación en piscinas cubiertas, lleva siempre tapones. Las piscinas cubiertas son el caldo de cultivo perfecto para las infecciones. La otitis también afecta en invierno, sobre todo a los más pequeños que acuden a los cursillos de natación. Ponerse los tapones siempre es clave para prevenirla. También recuerda secarte bien el pelo antes de salir a la calle, si no lo haces tendrás más riesgos de caer enfermo/a.
- Cuidado con las ayudas técnicas, en invierno también se estropean. Si eres usuario de ayudas técnicas seguramente ya estés concienciado sobre los efectos que el frío y la humedad tienen en las prótesis auditivas. Como te contamos en este post en el que te damos consejos para secar tu audífono si se moja por accidente, recuerda la importancia de tener a mano un deshumidificador para colocar tu audífono en él por la noches y que al día siguiente esté como nuevo. Para mantener protegida la parte externa del implante coclear acuérdate de ponerte un sombrero o una gorra, sobre todo los días de lluvia, para evitar en la medida de lo posible que se moje.
- Si practicas deportes de invierno, protégete bien. Mucha gente espera a la llegada del invierno para practicar sus deportes favoritos. Si vas a practicar deportes de nieve lleva siempre bajo el casco un gorro y una braga que te calienten la zona de la cabeza y el cuello para evitar enfriarte.
- Pon a tope tus defensas, comiendo bien. Una de las claves para mantenerse fuerte durante todo el invierno es comer alimentos ricos en vitaminas. Para ello te recomendamos aprovechar las frutas y verduras de esta temporada como las alcachofas, las acelgas, los guisantes, las peras y las naranjas, entre otras. Los caldos y las sopas te reconfortarán en los días más fríos y los frutos secos te aportarán vitamina E, imprescindible para el sistema inmunitario y las defensas.
- Si te encuentras mal no te automediques, consulta antes a tu médico. Automedicarse al mínimo síntoma de dolores de cabeza o congestión nasal no es recomendable entre otras cosas porque a veces los antibióticos pueden causar efectos secundarios. Entre ellos la pérdida de audición. Recuerda consultar siempre a tu médico antes. Tu salud está en juego.