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¿Cómo nos están afectando las medidas de la nueva normalidad a las personas sordas y con pérdida auditiva?

   

La llegada de la ‘nueva normalidad’ a nuestras vidas ha hecho que muchos nos volvamos a quedar atrás. Si antes de la pandemia ya era difícil disfrutar de una sociedad accesible y en la que todos tuviéramos las mismas oportunidades, ahora lo es todavía más. A las barreras que habitualmente nos encontrábamos se le han sumado otras nuevas. Entre ellas, el uso de mascarillas que impiden leer los labios o la falta de información adaptada que con la amenaza del virus todavía en nuestro país resulta más que necesaria. Analizamos cómo las personas sordas estamos viviendo la ‘nueva normalidad’.

Desde inicios de la pandemia la preocupación por la vulneración de los derechos de las personas con discapacidad ha ido en aumento. Muchas asociaciones y colectivos representativos de las personas con discapacidad como PREDIF, CNSE, AICE o FIAPAS vienen meses denunciando las barreras adicionales a las que están teniendo que hacer frente y demandando soluciones rápidas y efectivas que no excluyan a nadie. Muchas incluso coinciden en que algunas de las medidas de prevención adoptadas en la ‘nueva normalidad’ pasan por alto criterios de accesibilidad. En este post repasamos algunas de las barreras que más nos están afectando a las personas sordas y con pérdida auditiva.

Las mascarillas, una de las principales barreras de las personas sordas en la ‘nueva normalidad’

El colectivo de las personas sordas y con pérdida auditiva ha sido uno de los más vulnerables durante la pandemia y todavía hoy en la ‘nueva normalidad’ continuamos encontrándonos obstáculos. El uso de las mascarillas que tapan por completo la boca, por ejemplo, es a día de hoy una de las principales preocupaciones que tenemos.

Nuestra diversidad comunicativa es muy amplia y muchos nos apoyamos en la lectura labial a falta de opciones que nos faciliten la comunicación en diferentes situaciones, como la Lengua de Signos o contar con bucles magnéticos que amplifiquen el sonido de los que utilizamos ayudas técnicas, entre otros. Con las mascarillas, si no podemos leer los labios de la persona que tenemos enfrente muy difícilmente entenderemos lo que intenta decirnos. En este post te contamos porque la lectura labial nos ayuda a comunicarnos. Esto supone un problema a la hora de interactuar con nuestro entorno. Si vamos al médico porque tenemos síntomas o una persona ajena a nuestras necesidades comunicativas se nos acerca a informarnos sobre algo en un establecimiento o en plena calle necesitamos un apoyo que impida que perdamos información. 

Durante la pandemia diferentes organizaciones y voluntarios se ofrecieron a fabricar y repartir ‘mascarillas transparentes’, hemos conocido Cliu, una mascarilla transparente que mezcla tecnología e innovación y el activista sordo Marcos Lechet ha puesto recientemente en marcha una recogida de firmas para que el gobierno las fabrique y distribuya. Sin embargo, son muchos los oyentes que todavía piensan que las mascarillas son para las personas sordas, cuando en realidad son los oyentes los que deberían llevarlas para facilitar la comunicación con personas sordas y con personas con pérdida auditiva, un colectivo cada vez más amplio que cuenta ya con 466 millones de personas en todo el mundo según la OMS. Mientras conseguimos que la sociedad se conciencie en esta guía encontrarás algunas recomendaciones para facilitar la comunicación entre personas sordas y oyentes en tiempos de mascarillas

Son muchos los oyentes que todavía piensan que las mascarillas son para las personas sordas, cuando en realidad son los oyentes los que deberían llevarlas para facilitar la comunicación con personas sordas. Clic para tuitear

Hacer gestiones de forma telemática en plataformas que carecen de la accesibilidad necesaria, teletrabajar o estudiar desde casa, situaciones en las que continuamos encontrándonos barreras

En nuestro post ‘¿Cómo están viviendo las personas sordas la crisis del coronavirus?’, que escribimos en pleno auge de la pandemia, Ximo Gadea, una de las personas a las que entrevistamos nos contaba que había observado que muchas personas con discapacidad estaban encontrando dificultades para acceder al sistema de paro y pedía una mayor accesibilidad. Con la ‘nueva normalidad’ y con tal de evitar el contacto social en la medida de lo posible son muchas las entidades como bancos o administraciones públicas que están promoviendo el uso de plataformas digitales para hacer gestiones. La mayoría de ellas no presentan la accesibilidad necesaria y muchas personas se están encontrando también barreras al hacer estas gestiones, sobre todo las personas más mayores. Puesto que la gran mayoría desconoce el funcionamiento de las nuevas tecnologías o no las maneja con asiduidad.

A la hora de poner en práctica el teletrabajo mucha gente se ha encontrado con un escenario completamente nuevo en el que todavía hoy, meses después del confinamiento siguen encontrando barreras. Problemas de conexión, que al congelarse la pantalla de las videollamadas perdamos la información que nos dan las intérpretes estando en una reunión importante o debido a esto no poder tampoco leer bien los labios o no escuchar bien el sonido de las conversaciones, la falta de accesibilidad a la hora de utilizar ciertos programas y plataformas, etc. 

Al pensar en el teletrabajo no podemos no recordar a los jóvenes y niños que estos meses también han visto cómo sus aulas se trasladaban a casa. Aquí te contamos cómo ha sido su experiencia. Quedan pocas semanas para que empiecen de nuevo el curso escolar y todavía no está claro si lo harán de forma presencial, online o combinarán ambas. No podemos evitar preguntarnos si seguirán encontrándose las mismas barreras, si todos tendrán acceso a materiales adaptados a sus necesidades, si contarán con intérpretes y facilidades para seguir las clases sin perderse nada.

Los niños que inicien las clases en las próximas semanas, ¿tendrán materiales adaptados, intérpretes y facilidades para seguir las clases sin perderse nada? Clic para tuitear

Lo que está claro es que esta pandemia nos ha hecho darnos cuenta de lo importante que es la accesibilidad, lo poco que se ha trabajado hasta ahora y las muchas ventajas que podría aportarnos a todos si la implementáramos adecuadamente. Esperemos que de esta experiencia logremos sacar conclusiones que nos ayuden a avanzar hacia una sociedad más inclusiva.