En el año 1994 el padre de un niño sordo creó la Asociación de Padres y Amigos de Deficientes Auditivos de Asturias (APADA).
Este niño sordo, asturiano, es Sergio Evans. Ahora tiene 20 años y se ha convertido en uno de los mejores patinadores de “longboard” de Europa, gracias a su esfuerzo y dedicación.
Sergio nació con sordera casi total y sus padres, desde el principio, lo llevaron a logopedas y a diferentes especialistas. Descubrió el “longboard” hace cinco años en un camping, con sus amigos, y decidió comprarse una tabla. No hizo caso a lo que pensara la gente y luchó hasta conseguir llegar hasta donde está hoy.
En 2015, fue subcampeón del mundo en Holanda y quedó tercero en el Campeonato Europeo de Cádiz.
Ahora, continúa entrenando para las siguientes competiciones internacionales y, además, trabaja en una fábrica de aluminio relacionada con las energías renovables pero, como considera que su vida no tiene límites, espera poder crear una escuela de “longboard” para todos los niños, transmitirles su pasión y enseñarles a no tener miedo.