¿Cómo están viviendo las personas sordas la crisis del coronavirus? Ellas mismas nos lo cuentan

Preguntamos a personas sordas de toda España cómo están viviendo la crisis sanitaria, qué barreras se encuentran y qué están haciendo estos días para sobrellevar el confinamiento y preparar la vuelta a la normalidad. 

El estado de alarma nos está afectando a todos. Pero las personas sordas se encuentran con barreras adicionales en los hospitales, como te contamos aquí, en los supermercados, en las farmacias o al acceder a la información sanitaria. Además, muy pocas de las actividades de ocio y formación con las que podemos ocupar nuestro tiempo son accesibles. Hemos preguntado a personas sordas de toda España cómo están viviendo esta situación y esto es lo que nos han contado.

“Ahora todo el mundo lleva mascarillas”

El uso de mascarillas está creando más barreras de comunicación. “Donde veo yo más barreras es a la hora de salir a comprar o si tuviera que ir al médico a hacerme alguna prueba. Ahora todo el mundo lleva mascarillas y yo no les entiendo si no tienen la cara visible para que pueda leer bien los labios”, cuenta Raquel Ibáñez de Frutos, persona sorda usuaria de Implante Coclear. 

“Los ‘héroes’ se están viendo obligados a velar por nuestra seguridad pero se olvidan de algo, los derechos de las de las personas sordas, que se están viendo afectados en esta cuarentena”, nos cuenta Marta Murias.  

Los hospitales son uno de los lugares con más barreras para las personas con pérdida auditiva, lo que afecta seriamente a su salud. En los primeros días de alarma el marido de María Luisa Prats tenía unos dolores muy fuertes en la espalda y tuvo que ir solo al hospital, pero claro, sin intérprete, porque no estaba permitido contar con ellos de manera presencial. Al llegar allí todos iban con mascarillas y no entendía nada. El encargado de atenderle en recepción le hacía gestos para que se apartara que él no comprendía. En el hospital no conocían el servicio de videointerpretación de SVisual y al final se entendieron mediante notas, algo no recomendable para comunicarse con personas usuarias de Lengua de Signos porque crea deficiencias en la comunicación. “Los médicos tienen que entender que deben permitir entrar a la figura del intérprete cumpliendo con las medidas de seguridad: llevando gafas, mascarillas y respetando la distancia de seguridad. Si no las personas sordas al final no van a urgencias aunque no se encuentren bien.”, reclama un testimonio anónimo. 

En muchos centros de salud se usa el servicio de videointerpretación en Lengua de Signos SVisual, pero “el problema es que no entienden muy bien cómo funciona”, cuenta Ian Molina. Otra persona que nos envía su testimonio de manera anónima nos cuenta que un día por la mañana llamó al médico para hacer una consulta con SVisual y éste al escuchar las instrucciones del intérprete le indicó que para poder atenderle tenía que hablar directamente con el paciente e inmediatamente colgó. Volvió a hacer la llamada por la tarde y el médico del cambio de turno sí que aceptó la llamada y entendió la situación. “Esto demuestra que falta formación y sensibilización. También ocurre con otros profesionales como la policía nacional, guardia civil, etc. Es necesario que entiendan a las personas sordas y sus necesidades para que su servicio sea más accesible”, reclama. 

Las dificultades no solo se presentan en el ámbito sanitario. También aparecen al hacer gestiones en el banco o en la oficina del paro, en un momento en el que muchas personas se han visto afectadas por un ERTE.

A Xano Solà le preocupa que “para las personas sordas mayores que no han usado nunca internet o que no lo entienden bien es un problema usar la banca electrónica”. Los mayores sordos son los más vulnerables de esta crisis. A muchos “les cambia el carácter, les baja la autoestima y tienen muchos cambios emocionales. No entienden la medidas de la situación y que tienen que cumplirlas para parar esto.” explica María Luisa Prats. 

Las páginas web siguen sin ser accesibles en un momento en que estamos obligados a hacer casi todas las gestiones on line. “El sistema del paro debería adaptar la información para personas con discapacidad, personas sordas o con otras discapacidades”, reclama Ximo Gadea. 

La información que se está dando también está lejos de ser 100% accesible. Reconocen que gracias a CNSE, FIAPAS y otras asociaciones se ha conseguido que los organismos oficiales adapten la información, pero con un gran margen de mejora: “la intérprete en la pantalla está muy pequeña y muy lejana además con el fondo claro. Lo que crea problemas visuales y además se pierde mucha información,” nos explican. La falta de información accesible también ha dado pie a la aparición de bulos y noticias falsas creando confusión entre muchas personas sordas. María José no dejó entrar a una enfermera en su casa para hacer una prueba a su marido porque al llevar mascarilla no entendía lo que le decía y tenía miedo de que entrara a robar, tal y como contaban algunos bulos de ladrones que aprovechaban para entrar en las casas vestidos de sanitarios. Descubre aquí cómo acceder a información fiable y accesible sobre la situación actual. 

En Visualfy llevamos años reclamando unos servicios públicos accesibles y dando voz a las personas sordas y sus reivindicaciones. Además, para ayudar a derribar las barreras tecnológicas y de comunicación con las que se encuentran las personas sordas, hemos creado un conjunto de soluciones tecnológicas y de comunicación para ello, Visualfy Places, donde hacemos especial hincapié en los entornos sanitarios.   

“Es importante que no nos agobiemos por quedarnos en casa, hay que disfrutar y sonreír.”

A pesar de todo, muchos coinciden en la importancia de asumir esta nueva situación y ver la parte positiva: “El estado de alarma nos ha pillado a todos por sorpresa. Es como vivir una guerra pero sin bombas. Hay que vivir el día a día para sufrir menos”, cuenta Luis Miguel Jiménez. “Es importante que no nos agobiemos por quedarnos en casa, hay que disfrutar y sonreir”, aconseja María Reyes.

Durante la crisis la mayoría han aprovechado para seguir formándose, hacer cursos, aprender a cocinar e incluso estar más con la familia. “Estos días para pasar el tiempo estoy aprendiendo a hacer recetas nuevas que nunca hice, comiendo cada día algo diferente. No me preocupa mucho el tiempo que pase en la cocina la verdad”, nos cuenta Marta.  “Yo estoy aprovechando para formarme y hacer cursillos online pero muy pocos son accesibles”, cuenta Ignacio Benítez.

Otros se ofrecen para ayudar a otras personas, como es el caso de Raquel Ibáñez de Frutos, que es profesora: “Si los padres están trabajando yo puedo hacer algo de teatro, de cuentos o alguna cosa creativa para los niños y para que en el día a día no se aburran tanto.” 

La tecnología tiene una importancia vital para las personas sordas, porque es su vía para informarse y comunicarse. Rosa Jiménez nos cuenta la desesperación de una conocida cuando se le rompió su móvil y se quedó aislada. Sus hijos le compraron inmediatamente uno nuevo y pudo sentirse más tranquila. “He aprovechado para leer y sobre todo con internet, las redes sociales, el móvil, la tablet, el ordenador….. puff! Nos han salvado, y todo gracias al desarrollo tecnológico”, admite Antonio Guillo.

El confinamiento también ha sacado nuestro lado más humano y solidario. María Reyes destaca que ha podido pasar más tiempo con su familia. “Ahora al estar en casa se ha conseguido que la familia esté más unida” afirma Baltasar Escrivà. La mediadora de la asociación de Rosa Jiménez se ha encargado de recopilar información para pasársela a Rosa con el fin de que todos sus asociados pudieran estar informados de las noticias nacionales y las de su ayuntamiento. 

Muchos además hemos podido incluso conocer gente nueva, como nuestros vecinos al salir a aplaudir cada día. Merry Llobet vivió una experiencia muy especial con una de sus vecinas. Ella, como cada día sale a las 8 a aplaudir a los sanitarios y lo hace en Lengua de Signos.  Una vecina fotógrafa le hizo una foto e hizo un cartel con su número de teléfono para pedirle permiso para poder utilizar las fotos. A partir de ahí empezó una bonita amistad a través de Whatsapp. Un día la fotógrafa le dió las buenas noches en Lengua de Signos y ella le respondió, ‘¿cómo es que sabes Lengua de Signos?’. Le contó que un amigo suyo había aprovechado el confinamiento para aprender y le pidió que le enseñara algunos signos más. Lo siguiente que harán cuando se pueda salir a la calle será quedar en la cafetería de bajo de su casa. Seguro que es el comienzo de una bonita nueva amistad.