Pedir que te repitan las cosas una y otra y ¡otra vez!, tener dificultad para concentrarte en las conversaciones si estás en un ambiente ruidoso, entender mal o a medias lo que se habla en las reuniones de tu trabajo. Si crees que tienes pérdida auditiva, leer este post podría ayudarte a confirmarlo.
Más del 5% de la población mundial tiene pérdida auditiva discapacitante, según la Organización Mundial de la Salud. Gran parte de ese porcentaje está a día de hoy sin diagnosticar, es decir: hay personas que aun teniendo los síntomas propios de la pérdida auditiva todavía no han acudido a un especialista para tratarla por vergüenza o simplemente por ignorancia. Quién sabe, a lo mejor tú también tienes pérdida auditiva y todavía no lo sabes. En este post te damos algunas claves para saber identificar un posible caso de pérdida de audición.
La pérdida auditiva ya no es solo una cuestión de edad
Hace unos años se creía que la pérdida auditiva solamente afectaba a las personas mayores y a día de hoy parte de ese argumento sigue siendo cierto, de hecho una tercera parte de las personas mayores de 65 años tienen. La diferencia está en que en los últimos años ha caído considerablemente la edad media de diagnóstico.
¿Las causas? Principalmente la excesiva exposición a niveles de ruido muy altos (música a través de auriculares, conciertos, festivales, la contaminación acústica en las calles, los trabajos en fábricas o con maquinarias,etc.). La OMS predice que 1100 jóvenes entre 12 y 35 años de edad tienen todas las papeletas de tener pérdida auditiva debido a estos motivos.
Mientras las instituciones competentes se encargan de regular los niveles de contaminación acústica permitidos, informar sobre la importancia de diagnosticar la pérdida auditiva a tiempo es vital. Cuanto más se retrasa un diagnóstico más consecuencias tiene en la salud de la persona afectada. Tener las nociones para intentar autodetectar a tiempo un posible caso de pérdida auditiva es fundamental.
La OMS predice que 1100 jóvenes entre 12 y 35 años de edad tienen todas las papeletas de tener pérdida auditiva. #pérdidaauditiva Clic para tuitear¿Qué podría indicar que tienes pérdida auditiva?
- ‘¿Qué?, ¿Cómo?, Perdona, ¿puedes repetir?’ son las palabras o frases que más dices. Si casi siempre tienes que pedirle a una persona que repita varias veces lo que te ha dicho en un ambiente sin ruidos de por medio (con tu compañero de mesa en el trabajo, por ejemplo), muy probablemente tengas indicios de pérdida auditiva. Si además esta situación se repite día tras día o durante años, plantéate (en serio) acudir a un especialista.
- Te cuesta escuchar bien lo que se habla en la reuniones de trabajo (o entiendes cosas completamente diferentes. Esta es una consecuencia típica de la pérdida auditiva, que se suele traducir en tareas mal realizadas, que no cumplen los objetivos o indicaciones planteadas, malentendidos, situaciones comprometidas, etc. Un motivo más para pedir ayuda cuanto antes.
- El vecino de al lado suele llamarte la atención por tener la TV muy alta. Si no escuchas bien lo que dicen en las noticias consecuentemente subiras el volumen pero, ¿eres consciente de los niveles que puedes llegar a alcanzar? O lo que es lo mismo, ¿crees que haciéndolo puedes molestar a alguien? Este es un buen momento para planteártelo, o preguntarle a tus vecinos.
- No escuchas bien a la otra persona cuando hablas por teléfono. Si subiendo el volumen al máximo parece que la persona que hay al otro lado del teléfono está lejos o te cuesta entender bien lo que dice (sin que haya interferencias de por medio).
- Te cuesta entender lo que tus hijos, tu pareja o amigos te cuentan. Las voces con frecuencias altas, normalmente femeninas, son más difíciles de percibir que las graves y muy frecuentemente pasan desapercibidas para las personas con pérdida auditiva.
- Te da la sensación de que la gente no pronuncia bien. Al no poder escuchar ciertas frecuencias parece que la gente no sepa pronunciar bien. Si te pasa más de una vez, ¡atento/a!, puede ser una señal.
- Tienes dificultad para seguir las conversaciones cuando varias personas están hablando al mismo tiempo. Quedas con tus amigos y te cuesta entender las conversaciones o incluso las mezclas entre sí.
- Inviertes un esfuerzo muy grande en intentar oír en ambientes con ruido de fondo y sin embargo, no tienes éxito. Salir a cenar a un restaurante y no enterarte de casi nada de lo que te cuenta tu acompañante, ir a ver un partido de baloncesto y no poder comentar las jugadas… Las personas con pérdida auditiva encuentran dificultades a la hora de mantener conversaciones en ambientes con ruido de fondo. No es que el ruido suponga un obstáculo para oír con claridad sino que les distrae y les impide estar concentrados al 100% en la conversación.
- Te duele la cabeza de prestar tanta atención intentando escuchar bien lo que todo el mundo te dice. Si no escuchas bien es normal que te estrujes el cerebro intentando entender bien lo que te dicen.
- Te sientes frustrado y/o triste por todo lo anterior. Si te has sentido identificado con todo lo anterior o con la mayoría de los puntos expuestos es lógico que pese a tus esfuerzos estés deprimido. Quizás incorporar a tu vida una ayuda técnica puede ayudarte. Pide cita en tu centro de audiología más cercano y empieza a tratar tu pérdida auditiva de inmediato.
Si te sientes más que identificado con cualquiera de estas situaciones, acude a un especialista cuanto antes
Como te hemos comentado anteriormente y como te explicamos en el post “Por qué reconocer que tienes pérdida auditiva te hará feliz”, la detección tardía de la pérdida auditiva puede tener consecuencias muy negativas, no solo en nuestra salud física y/o mental sino también en nuestras relaciones sociales con nuestra familia o amigos o incluso en el trabajo.
No hay que tener miedo o vergüenza a reconocerlo. Hoy en día la pérdida auditiva no es un síntoma de vejez y con más frecuencia nos encontramos jóvenes con audífonos o ayudas técnicas de apoyo que les facilitan la comunicación. Cuanto antes te decidas a aceptarlo y pedir ayuda, antes podrás conocer las últimas innovaciones en audiología que te pueden ayudar a llevar una vida completamente normal. Desde los clásicos audífonos con prestaciones que ni te imaginas a dispositivos como Visualfy Home para hacer tu hogar o tu trabajo más accesibles. Pudiendo ir a cenar con tu pareja y enterarte de eso tan interesante que tiene que contarte, escuchar bien las indicaciones de tu jefe en el trabajo o poder ponerte a salvo si en casa suena la alarma de incendios. Tú decides.